lunes, 20 de abril de 2009

Valle de Ansó

Hola, tras unos cuantos días de inactividad chogolera, vuelvo a la carga con una fotos de las vacaciones que pasamos en el valle de Ansó, el último valle de Huesca antes de llegar a Navarra.


Salimos el sábado por la mañana de Barcelona. Pasamos por Lleida, Huesca y, en lugar de dirigirnos a Jaca nos desviamos por la carretera A-132 dirección Ayerbe, que atraviesa la comarca de Hoya de Huesca y por la que podremos acceder, al menos, a dos tesoros de esta zona: Los Mallos de Riglos y El Castillo de Loarre.


Mapa con los diferentes lugares (numerados) que visitamos estos días

[1] Tras comer en Ayerbe, un bonito pueblo donde vivió Santiago Ramón y Cajal, nos encontramos con los Mallos de Riglos, unas impresionantes y curiosas formaciones geológicas, paraíso de escaladores y birdwatchers, que forman un reino propio. Un poco antes de Riglos encontramos el Castillo de Loarre, la fortaleza románica mejor conservada de Europa. Os aseguro que la visita vale mucho la pena.


Impresionantes balas de paja y, al fondo a la izquierda, Los Mallos de Riglos

[2] Como todavía es temprano decidimos aprovechar bien el día y desviarnos un poco por la carretera A-1205 (con, sin exagerar, dos millones de curvas), pasamos por Triste (!), para llegar al Monasterio de San Juan de la Peña (y 2), otro sitio curioso de la zona. Se trata de un monasterio del siglo X perfectamente integrado en una gran cueva, o sea, dentro de una gran peña.


El antiguo monasterio de San Juan de la Peña (foto de Wikipedia)

[3] Llegamos a Ansó a través de la carretera que viene de Berdún (la carretera desde Hecho está cortada por obras). Entramos al valle a través de una carreterilla que atraviesa la Foz de Biniés, un impresionante desfiladero excavado por el río Veral.

El pueblo, uno de los más antiguos de Aragón, fue declarado bien de interés cultural y merece la pena visitarlo por la belleza de sus calles empedradas y sus grandes casas, de un estilo que recuerda más a las construcciones navarras que a las oscenses.

El Tratado de la Tres Vacas, entre los valles de Roncal y Baretous, es el acuerdo en vigor más antiguo de Europa y se celebra todos los años con representantes de Ansó como árbitros.


Ansó


Dintel de una puerta fechado en 1733


Calle de Ansó

[4] Al día siguiente nos levantamos temprano y nos dirigimos a Zuriza. Pasado el camping, hacia la izquierda iríamos a parar a las pistas de esquí de fondo de Linza. Desde allí puedes hacer excursiones de montaña a cumbres famosas del Pirineo como la Mesa de los Tres Reyes (2428m.) - llamada así porque su cumbre marca el límite entre Aragón, Navarra y Francia.

Nosotros vamos más tranquilos y optamos por tomar la pista de la derecha, que nos lleva a una zona muy bonita enmarcada por afiladas montañas. Al final de la pista caminamos un poco hacia un collado, lleno de nieve.



Las dentadas montañas que tenemos justo enfrente


Eva y un refugio (no recuerdo el nombre) al fondo

[5] Desde Zuriza volvemos por la carretera que va a Isaba, en el vecino valle de Roncal (y 2). Paramos un rato en Roncal, un interesante y bonito pueblo (protagonista del Tratado de las Tres Vacas).

[6] Aprovechamos bien el día y, antes de volver a Casa Artío (Ansó), donde estamos maravillosamente alojados, decidimos hacer un poco de morboturismo y visitar Fago.

[7] Arranca un nuevo día. Hoy nos dirigimos al Valle de Hecho. Como la carretera desde Ansó está cortada debemos ir hasta Berdún y dirigirnos hacia Puente la Reina para tomar el desvío. Es una paliza, pero merece la pena.

Nuestra idea será llegar hasta el Ibón de Acherito, un precioso lago de montaña al que se accede tras unas tres horas de subida desde el Puente de Acherito. Debido a la abundante nieve (sin huella abierta) decidimos no arriesgarnos y nos quedamos a unos 300 m de verlo.


Verdes campos cerca de Berdún


Cerca del Puente de Acherito


¡Hola!


¡Todo esto hemos subido!


Estamos muy cerca ya...


Qué satisfacción haber llegado hasta aquí


Las maravillosas vistas que tenemos delante

[8] Hoy llueve, así que nos dirigimos con el coche a Navarra, para visitar la Foz de Lumbier, un interesante cañón excavado por el río Irati y donde se pueden ver fácilmente aves rapaces como buitres, alimoches... Por cierto, que volviendo nos cayó un chaparrón que nos dejó calados hasta los quebrantahuesos :(


La Foz de Lumbier


Chaparrón

[9] Bueno, ya es hora de volver a nuestra rutina diaria y dejar este paréntesis-paraíso de naturaleza, verde y tranquilidad. Antes visitaremos Biniés y su precioso castillo.


Cerca de Biniés


Castillo de Biniés. Tiene un propietario privado


Calles de Biniés

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