
Amanece en Góriz
En marcha. El grupo está compacto. A medida que subamos cada uno seguirá su propio ritmo, aunque haremos paradas para irnos reagrupando
Las primeras subidas cuestan lo suyo. Aún estamos fríos

Panorámica sobre el campo de bloques de piedra
Parada técnica. A Miguel se le ha soltado su crampón

El día es inmejorable pero en las cumbres sopla bastante viento. Observad la nieve arrastrada por las fuertes rachas

Paramos para comer. El desgaste es importante y es fundamental comer y beber a menudo

Los Seis Jinetes (los cinco que véis y el que hace la foto, un servidor)

Jon es un fiera. Él ya ha subido al Perdido y es un guía y un compañero cojonudo
Seguimos hacia arriba. Parece que no queda mucho. Próxima parada: el Lago Helado.

Ya vemos el Perdido. El corredor con nieve que se ve en el centro es La Escupidera
Llegamos al Lago Helado. Efectivamente está helado. Aquí volvemos a comer y reponer líquidos y nos preparamos para la recta final: la subida por la cresta y La Escupidera. Tras so, sólo quedará la antecima y, por fin, la ansiada cima del Perdido.

Andrés consultando su GPS. El tío está equipado, preparado y mentalizado 100%: otro grande.

¿Sabemos dónde nos estamos metiendo?

La ruta de ascenso: por la cresta y despúes por La Escupidera
Andrés y yo nos adelantamos. Tengo ganas de pasar la Escupidera cuanto antes. La nieve está estupenda, pero hay un fuerte desnivel y recordémoslo ¡es la primera vez que usamos crampones y piolet!

Sopla un fuerte viento que arrastra la nieve y azota la cara con sus cristales


La famosa Escupidera

¡Nunca mires hacia abajo!
Una vez en La Escupidera cada paso es un suplicio. Nos hundimos en la nieve hasta las rodillas y el desnivel es fortísimo.

Por suerte no hay hielo. Eso sí sería un problema

Ya está, Escupidera superada. Ahora "solo" queda la antecima
Ya nos queda poco hasta la cima. Ahora el problema es el fuerte viento, tan potente que es capaz de desequilibrarte e incluso tirarte al suelo, por no hablar del dolor que hace la nieve helada cuando te golpea en la cara.

En algun momento el viento nos sopla en la espalda y nos empuja hacia arriba. Es un momento mágico

Panorámica en la cumbre
Y, por fin, tras unas cuantas horas de placer+dolor, conseguimos llegar a la cumbre ¡todo un logro, cierto alivio y una inmensa alegría! Nos quedamos el tiempo que nos permite el fuerte viento a contemplar la maravilla que se ofrece a nuestro alrededor. Impresionante.

Summit!

Aquí los protagonistas de la expedición.
Ya sólo quedaba bajar hasta el coche, pero eso es otra historia (¡y otra aventura!).
4 comentarios:
Vaya flipe Iván, qué excursioncita más imponente, deu ni do. Congratulations!!
Sankiu, a ver si os apuntáis a la próxima, que os quiero ver con crampón de manila, je je.
Primera vez que entro en tu blog y me encuentro esto.... nada menos que el Perdido!!!! Enhorabuena!!
Como tu dijiste lo bonito de los blog es que te dan muchas nuevas ideas, creo que visitaré este a menudo ;)
Un saludo y felicidades por esta preciosa ascensión, espero poder intentarlo la próxima vez que vaya a Ordesa.
IMPRESIONANTE!!! Encima siendo la primera vez que vais con cranpones os vais al Perdido y con nieve!! ENORME, lo subisteis en nobiembre verdad? Nosotros queremos subirlo el 24N espero que nos haga tan buen tiempo como a vosotros :)
Enhorabuena!
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