jueves, 20 de noviembre de 2008

Monte Perdido II

7:00 A.M. Nos levantamos con las primeras luces y nos preparamos para llegar a la cumbre del Monte Perdido. Hemos formado un grupo con el mismo objetivo: tres amigos del norte, Jon de Vitoria, los dos Migueles de Miranda de Ebro, Andrés de Madrid, Ginés y yo. Todavía no nos conocemos demasiado... pero eso no es problema. La montaña saca lo mejor de cada uno. A medida que avance el día se demostrará el compañerismo y la camaradería, el buen rollo montañés.


Amanece en Góriz


En marcha. El grupo está compacto. A medida que subamos cada uno seguirá su propio ritmo, aunque haremos paradas para irnos reagrupando


Las primeras subidas cuestan lo suyo. Aún estamos fríos


Panorámica sobre el campo de bloques de piedra


Parada técnica. A Miguel se le ha soltado su crampón


El día es inmejorable pero en las cumbres sopla bastante viento. Observad la nieve arrastrada por las fuertes rachas


Paramos para comer. El desgaste es importante y es fundamental comer y beber a menudo


Los Seis Jinetes (los cinco que véis y el que hace la foto, un servidor)


Jon es un fiera. Él ya ha subido al Perdido y es un guía y un compañero cojonudo

Seguimos hacia arriba. Parece que no queda mucho. Próxima parada: el Lago Helado.

Ya vemos el Perdido. El corredor con nieve que se ve en el centro es La Escupidera

Llegamos al Lago Helado. Efectivamente está helado. Aquí volvemos a comer y reponer líquidos y nos preparamos para la recta final: la subida por la cresta y La Escupidera. Tras so, sólo quedará la antecima y, por fin, la ansiada cima del Perdido.


Andrés consultando su GPS. El tío está equipado, preparado y mentalizado 100%: otro grande.


¿Sabemos dónde nos estamos metiendo?


La ruta de ascenso: por la cresta y despúes por La Escupidera

Andrés y yo nos adelantamos. Tengo ganas de pasar la Escupidera cuanto antes. La nieve está estupenda, pero hay un fuerte desnivel y recordémoslo ¡es la primera vez que usamos crampones y piolet!


Sopla un fuerte viento que arrastra la nieve y azota la cara con sus cristales



La famosa Escupidera


¡Nunca mires hacia abajo!

Una vez en La Escupidera cada paso es un suplicio. Nos hundimos en la nieve hasta las rodillas y el desnivel es fortísimo.

Por suerte no hay hielo. Eso sí sería un problema


Ya está, Escupidera superada. Ahora "solo" queda la antecima

Ya nos queda poco hasta la cima. Ahora el problema es el fuerte viento, tan potente que es capaz de desequilibrarte e incluso tirarte al suelo, por no hablar del dolor que hace la nieve helada cuando te golpea en la cara.

En algun momento el viento nos sopla en la espalda y nos empuja hacia arriba. Es un momento mágico


Panorámica en la cumbre

Y, por fin, tras unas cuantas horas de placer+dolor, conseguimos llegar a la cumbre ¡todo un logro, cierto alivio y una inmensa alegría! Nos quedamos el tiempo que nos permite el fuerte viento a contemplar la maravilla que se ofrece a nuestro alrededor. Impresionante.

Summit!


Aquí los protagonistas de la expedición.

Ya sólo quedaba bajar hasta el coche, pero eso es otra historia (¡y otra aventura!).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya flipe Iván, qué excursioncita más imponente, deu ni do. Congratulations!!

Ivancho dijo...

Sankiu, a ver si os apuntáis a la próxima, que os quiero ver con crampón de manila, je je.

Oscar dijo...

Primera vez que entro en tu blog y me encuentro esto.... nada menos que el Perdido!!!! Enhorabuena!!
Como tu dijiste lo bonito de los blog es que te dan muchas nuevas ideas, creo que visitaré este a menudo ;)

Un saludo y felicidades por esta preciosa ascensión, espero poder intentarlo la próxima vez que vaya a Ordesa.

iamopop dijo...

IMPRESIONANTE!!! Encima siendo la primera vez que vais con cranpones os vais al Perdido y con nieve!! ENORME, lo subisteis en nobiembre verdad? Nosotros queremos subirlo el 24N espero que nos haga tan buen tiempo como a vosotros :)

Enhorabuena!